¿Había usted escuchado a cerca de la osteoporosis?. ¿Cree usted necesario saber sobre el tema?. En definitiva, pues si usted se preocupa desde este momento en la salud de sus huesos, su calidad de vida mejorará sin lugar a duda. Disminuir el riesgo y la posibilidad de sufrir una fractura de cadera, muñeca o columna, está en sus manos. Saber que tipo de alimentos debe consumir y en que cantidad por su alto contenido en calcio, fósforo y otros minerales, además de realizar algún tipo de ejercicio diariamente, detendrá o desacelerará la desmineralización de los huesos. Proceso natural del organismo.

Es verdad que la mujer tiene más posibilidades que el hombre de desarrollar una osteoporosis pues durante el climaterio y en la menopausia se deja de producir hormonas que entre sus múltiples funciones están la de fijar el calcio en los huesos, pero eso no quiere decir que los hombres estén exentos de padecerla. De igual forma deben de cuidar su consumo de calcio y de vitamina D, pues esta última favorece la absorción del calcio de los alimentos en el tracto intestinal.

Generalmente, casi toda la leche comercial se encuentra adicionada con la vitamina D, pero no está de más darnos una asoleadita de ves en cuando para favorecer la formación de dicha vitamina en nuestro cuerpo. Sorprendidos?. Así es, nuestro maravilloso cuerpo es capaz de sintetizar esta vitamina con la ayuda de los rayos del sol. También podemos ingerirla integrando a nuestra dieta el pescado, alimento con alto contenido de vitamina D.

Los factores de riesgo más importantes son:

Edad, sexo femenino, herencia, raza blanca, estatura baja, delgadez, menopausia prematura (antes de los 45 años) extirpación de ovarios. Y los modificables son: ingestión deficiente de calcio durante la vida (dieta baja en lácteos), falta de ejercicio y consumo excesivo de café, alcohol y tabaco.

Sus músculos y nervios también necesitan calcio y fósforo para funcionar bien. Si no es suficiente su ingesta, su cuerpo simplemente los tomará de sus huesos.

Existen un sinfín de estudios sobre la osteoporosis pero todavía no se sabe si es posible prevenirla, sin embargo, se pueden disminuir los factores de riesgo modificables.

Los requerimientos de calcio varían dependiendo de las etapas de la vida:

• De 11-24 años - 1200-1500 mg/día
  
• De 25 años hasta la menopausia - 1000 mg/día
  
• Después de la menopausia:
  
• Sin tratamiento hormonal - 1500 mg/día
• Con tratamiento hormonal - 1000 mg/día
• Después de los 65 años - 1500 mg/día

Primeramente hay que integrar alimentos con alto contenido de calcio como los lácteos, cuidando por supuesto, el contenido de grasa y colesterol pues generalmente es alto. Algunas verduras como la espinaca también contienen calcio pero igualmente tienen una sustancia llamada oxalato que captura el calcio, entorpeciendo su absorción. Otras fuentes de calcio son la tortilla nixtamalizada, los charales, la sardina, el amaranto, el frijol y el brócoli.

Si no se satisfacen los requerimientos de calcio, puede complementarse con suplementos pero hay que tener mucho cuidado pues ingerir calcio de más puede perjudicarle. Consulte a su médico y a un nutriólogo.

En nuestro país, se han ido desarrollando problemas de obesidad y desnutrición en una curiosa proporción. Es decir, así como hay gente que sufre de desnutrición, de igual forma ha ido en aumento y de forma alarmante el sobrepeso y obesidad en la población tanto infantil como adulta. Tan grave es que a llegado a convertirse en un problema de salud pública.  Esto es un indicador de que en México, además de las diversas crisis económicas que limitan en cierta medida la compra de alimentos, muchos de nosotros estamos negativamente influenciados por costumbres alimenticias como el incluir casi en su totalidad en nuestra dieta la llamada comida rápida (pizzas, hamburguesas, hot dogs, papas fritas). Aunado a esto, existe una deficiente orientación sobre como debe de ser una alimentación correcta.

Lo anterior provocó una inquietud por revisar las guías alimentarias nacionales. Miembros del colegio Mexicano de Nutriólogos propusieron unificar los criterios y políticas de orientación alimentaria a nivel poblacional entre todas las instituciones relacionadas con el tema. De modo que se formó un grupo que la Secretaría de Salud constituyó con representantes de las principales instituciones relacionadas con la nutrición (Instituto nacional de la nutrición Salvador Zubirán, DIF, Instituto Nacional de Perinatología, Colegio Mexicano de Nutriólogos, Universidad Iberoamericana, Secretaria de Salud).

De modo que se evalúo varias representaciones gráficas, entre otras cosas. Anteriormente conocíamos la llamada pirámide alimenticia, pero dado los resultados obtenidos al evaluar este tipo de gráfico, se encontró que algunas personas consideraban la pirámide como una forma de jerarquizar a los alimentos. (Ningún alimento es más importante que otro. Lo importante es la cantidad con que se consumen). Para evitar este tipo de confusiones, se optó por un gráfico circular. Cuando usted observa un pie o un pastel previamente rebanado, puede darse cuenta que pedazo es el más grande o cual es el más pequeño, así que es mucho más fácil identificar las cantidades con las que se deben consumirse los alimentos ilustrados en cada rebanada del diagrama de pie. La gente con frecuencia confunde proporción con jerarquía.

Así que, después de una exhaustiva búsqueda de un buen gráfico con información explícita e implícita y acorde con las características de la población Mexicana, se obtuvo El Plato del Bien Comer cuyo objetivo es dar orientación nutricional para lograr una alimentación correcta. En este plato con cubiertos a los lados, se agrupan 5 tipos de alimentos: Cereales, verduras, frutas, leguminosas y alimentos de origen animal. Estos a su vez, están englobados en tres grupos representados por un color diferente: Verde, para frutas y verduras, amarillo para cereales, y rojo para las leguminosas y alimentos de origen animal. En la segunda parte del artículo, les mostraré el gráfico que forma parte de la orientación alimentaria a la que todos tenemos derecho por ley.

La hipertensión arterial es una enfermedad en donde aproximadamente entre los 8 y 10 millones de mexicanos la padecen. Pero en ocasiones hay pacientes que son diagnosticados como hipertensos cuando en realidad no lo son.Considero importante que como principales responsables de nuestra salud, conozcamos la clasificación propuesta por la OMS (Organización Mundial de la Salud) para saber si somos o no hipertensos:

Tensión Arterial (TA)

• Óptima <120/<80
• Normal 120- 129/80-84
• Normal alta 130-139/85-89

Hipertensión Arterial

• Etapa 1: 140-159/90-99
• Etapa 2: 160-179/100-109
• Etapa 3: ≥180/ ≥110

Como es bien sabido por todos, esta enfermedad es considerada un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y renales.

Estudios prospectivos, indican que personas con presión de 160/105 o más, aumentan 10 veces el riesgo de algún tipo de trombosis cerebral y 5 veces el de episodios coronarios.(1) 

Existen varios factores que favorecen la manifestación de la hipertensión y son aspectos que pueden ser modificados, para evitar precisamente que la padezcamos. Y estos son:

• Hipercolesterolemia (mayor a 200 mg/dl)
• Diabetes Mellitus
• Consumo de alcohol
• Tabaquismo
• Ingesta excesiva de sal (mas de 6 g de sal por día)
• Sedentarismo o baja actividad física
• Sobrepeso (Índice de masa corporal mayor o igual a 27
• Alimentación inadecuada
• Estrés

Con lo anterior, podemos concluir que para no favorecer esta condición, se debe realizar un tratamiento donde se modifique el estilo de vida.

La Joint National Comunitee on Prevention, Detection, Evaluation and Treatment of high Blood Pressure recomendó como tratamiento básico el siguiente:

• Alimentación adecuada
• Ejercicio o actividad física aeróbica
• Eliminar el consumo de tabaco y alcohol

Cuando se emplean fármacos es generalmente porque el tratamiento básico no hizo efecto en la persona y su presión arterial sigue elevada.Solamente un médico puede darle este tratamiento especialmente indicado para cada persona.

Al igual que un tratamiento farmacológico, el tratamiento básico debe ser indicado y supervisado por un Nutriólogo o medico con una especialidad en la materia, pues de lo contrario, su condición lejos de mejorar pudiera empeorar o complicar su estado de salud.

Le recomendamos consulte a su Nutriólogo para que usted pueda gozar de una mejor calidad de vida.

(1) (Liria Yamamoto-Kimura, José Zamora González, García de laTorre G, y Cols. Prevalence of High Blood Pressure andassociated Coronary Risk Factors in an Adult Population of Mexico City. Arch Med Res 1998 29(4) 341-349,)