Mito #1:

Si te tragas un chicle, este tardara 7 años en ser evacuado.
Es posible que el chicle se quede en tu estomago durante un largo tiempo ya que tu estomago no puede “quebrarlo” para su digestión, como lo hace con los alimentos. Sin embargo, no existe prueba alguna que el chicle se queda pegado a tu intestino; tu sistema digestivo se encarga de arrastrarlo con el bolo alimenticio, y sera eliminado en tu heces unos días después.

Mito #2:

Los alimentos picantes pueden causar úlceras estomacales.
En el pasado, se pensaba que los alimentos picantes podían causar el desarrollo de las úlceras, pero actualmente esta ya no se considera. La mayoría de las ulceras estomacales son causadas por una infección bacterial ( Helicobacter pylori ) o por el uso de medicamentos como aspirina, ibuprofeno o naproxeno. Lo que si es cierto es que los alimentos picantes puede empeorar, en algunas personas, ulceras existentes.

Mito #3:

La cirrosis siempre es causada por el alcoholismo.
Asociamos automáticamente la cirrosis con el alcoholismo (condición en la cual las células del hígado son dañadas y remplazadas por tejido cicatrizado), pero se considera que solo el 50% de los casos de cirrosis son debido al alcoholismo. Mientras que el exceso de alcohol siempre provoca algún daño al hígado, no siempre es cirrosis. Otras causas comunes de cirrosis son hepatitis B y C.

Mito #4:

Las nueces y el maíz aumentan el riesgo de diverticulitis.
Anteriormente, a las personas con diverticulitis (condición en la cual las bolsas de las paredes del colón se inflaman y se infectan) se les prohibía las nueces, el maíz y las palomitas de maíz. Se pensaba que pedazos no digeridos de estos alimentos podían atorarse y causar dolor. Pero un estudio realizado en 2008 sugiere lo contrario: que las personas que acostumbran consumir nueces, maíz y palomitas de maíz tienen menos posibilidades de contraer esta enfermedad.

Mito #5:

Los frijoles son el alimento que mas causa gases.
A pesar de todas las bromas acerca de los frijoles y las flatulencias, este alimento no es el culpable #1, este lugar lo ocupan los lácteos: con la edad nuestros cuerpos tienen mayor dificultad para absorber los carbohidratos de la leche (lactosa), y esto causa los molestos gases. Si sufres de este problema, busca los productos deslactosados y estos te deben de ayudar.

Mito #6:

Si eres intolerante a la lactosa, no puedes consumir lácteos.
Las personas con intolerancia a la lactosa difieren en su habilidad para tolerar los lácteos. Mientras algunas personas tienen síntomas al consumir una muy pequeña porción de lácteos, otras pueden tolerar hasta 2 vasos de leche sin problema. Los helados y el yogurt son generalmente tolerados, así como los quesos curados como el manchego, el cheddar, el gouda o el gruyere. Adicionalmente, hoy en día contamos con productos “deslactosados”, los cuales pueden ser una buena alternativa. Generalmente cada persona tiene que hacer pruebas para definir cuales lácteos y que cantidades de lácteos son adecuadas para ella.

Mito #7:

Con la edad es mas frecuente el estreñimiento.
Las personas de la tercera edad tienden a sufrir mas del estreñimiento, pero no es simplemente la culpa de la vejez: tenemos que considerar que generalmente toman mas medicamentos para tratar otras condiciones, que hacen menos ejercicio, que comen menos bien y que consumen menos agua, todo ello contribuye a incrementar el estreñimiento.

Mito #8:

La fibra solo ayuda a evitar el estreñimiento y no a la diarrea.
A primera vista, uno podría pensar que la fibra, tan conocida por sus efectos para mejorar el estreñimiento, no podría ayudar con problemas contrarios, o sea de diarrea. Sin embargo esto es correcto, ya que la fibra ayuda a regular el flujo de las heces, absorbiendo mas agua del colon en el caso del estreñimiento y expulsando agua hacia el colón para endurecer las heces y evitar la diarrea.

Mito #9:

Dormir sentado evita los molestos reflujos.
No existe ninguna prueba que indique que el dormir sentado evita los síntomas del reflujo a la mañana siguiente. Se puede encontrar cierto alivio al elevar la cabeza hasta 15 como máximo, utilizando más almohadas o elevando el colchón de la cama, pero no más.

Mito #10:

Los celiacos que no son atendidos sufren de problemas estomacales constantes.
Aunque los síntomas más comunes de la enfermedad celiaca incluyen inflamación, gases y diarrea, muchos celiacos nunca los presentan. Este problema, causado por la intolerancia al gluten del trigo, puede ser mal diagnosticado si solamente se basa en los síntomas típicos. Otros síntomas, que suelen ser mas predominantes pero no relacionados con la digestión son: anemia, osteoporosis, depresión, problemas de crecimiento y erupciones cutáneas.

Fuente: WebMD