Diabetes tipo II ¿ Porque y que hacer ?

Por: Flor Vega
09 NOVIEMBRE 2014

Existen varios tipos de diabetes, pero en esta ocasión, deseo hablar específicamente sobre la diabetes tipo II, ya que se ha convertido, junto con otras enfermedades degenerativas, en un mal crónico, generalmente detonado por el estilo de vida de las personas; Es decir, por el ritmo de vida tan acelerado, estresante y lleno de malos hábitos.

El cuerpo llega a un límite para lidiar con todos esos excesos. De modo que, de alguna forma, se ve obligado a manifestarse. Por su parte, el cuerpo,  ha hecho de todo para mantener un funcionamiento sincronizado, pero ya no le es posible, así que, es hora de que el dueño del cuerpo afectado, se encargue y tome cartas en el asunto. Y que significa cuando el doctor le dice, “Sr. (a) usted padece de diabetes”. Pues mire usted; el páncreas es un órgano como el pulmón, o el corazón, quien  está encargado entre múltiples funciones, de producir una hormona que es la insulina, la cual tiene la encomienda de hacer que las membranas de las paredes celulares permitan que el azúcar ingrese a ellas para poder cumplir con sus tareas, fungiendo como combustible. Pero cuando la insulina no puede realizar su trabajo o no hay suficiente cantidad de insulina para manejar tanta azúcar, entonces es cuando todo ese combustible se queda en el torrente sanguíneo y se manifiesta la diabetes tipo II.

Bien, espero que quede claro como se manifiesta esta enfermedad pero, ¿porque escucho constantemente que las personas que tienen sobrepeso o padecen de obesidad, tienen un mayor riesgo de padecer diabetes tipo II?. El sobrepeso y la obesidad, también consideradas enfermedades crónico degenerativas,  tienen la característica de acumular grasa, aumentando el tejido adiposo más de lo normal en todos los depósitos de grasa, que de forma regular, deben de existir en todo el cuerpo, pero de una forma no saludable,  provocando posibles trastornos en el sistema cardio-vascular y dificultando la movilidad de la persona,  lo que provoca que el individuo se mueva menos y por consecuencia consuma menos combustible, “el azúcar”, para llevar cabo las funciones musculares. Así que cuando baja la demanda de combustible, también la de insulina por lo que el azúcar se queda en la sangre. Además de que existe la posibilidad de que hormonas derivadas del tejido adiposo (grasa), la Adiponectica y la Resistina aparentemente involucradas en el metabolismo de la azúcar, estén relacionadas con la resistencia de los tejidos celulares a la acción de la insulina.

Por lo anterior, es importante reducir los riesgos de padecer diabetes, disminuyendo el peso corporal a uno más saludable y controlando la ingesta de azucares simples y complejos (carbohidratos).

Si la enfermedad ya se manifestó, es todavía mas importante reducir el peso y el índice de masa corporal y tener un control mucho mas estricto en el consumo de carbohidratos simples y complejos, tratando de distribuir esta ingesta  a lo largo del día para también evitar eventos de hipo-glucemia provocados por la restricción, omisión y/o inadecuada distribución de los mismos.

El problema no se resuelve reduciendo dramáticamente la cantidad ingerida de carbohidratos, o dejando de comer dulces o azúcares refinados, pues estos son un combustible necesario para el cuerpo. El problema radica en la distribución de la cantidad de carbohidratos en las comidas. Lo más recomendable es que sean determinadas por un nutriólogo quien además de identificar los malos habitos, elabore  una dieta cuyo diseño dependerá de la actividad física, el sexo y otros factores a considerar debiendo ser específica para  cada individuo que padece diabetes, pues la insulina existe, solo hay que darle oportunidad de que funcione normalmente. Es como un empleado o trabajador, que acostumbrado a trabajar a un ritmo con cierta cantidad de trabajo, al momento en que lo saturan o se satura de trabajo, comienza a trabajar con deficiencias, omisiones y errores, es decir de forma no muy optimizada, lo mismo pasa con la insulina y la cantidad de azúcar en sangre.

Se puede tener calidad de vida y llevar una vida normal siendo diabético?. Absolutamente!. Bajo el control y asesoría de un Nutriólogo, las personas propensas a padecer diabetes tipo II o las que ya la padecen, hasta pueden darse sus gustitos, repito bajo supervisión y control de un nutriólogo.

Así que lo más recomendable es que primero, consulte a su medico para el diagnóstico adecuado y a un nutriólogo para su tratamiento complementario. Es momento de que se atienda y se relaje.

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